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  • Foto del escritorEdwin Rodríguez

El camino de los prospectos a las Grandes Ligas


Cada vez que termina la ‘Serie Mundial’ y nos ponemos en espera a que comiencen los campos de entrenamiento en el mes de febrero, las 30 organizaciones comienzan la búsqueda de los 780 atletas que serán incluidos en sus rosters de Grandes Ligas para la próxima temporada.


Entre estos 780, de los cuales ya la gran mayoría están establecidos a ese alto nivel, tan solo estarán debutando en promedio unos 100 nuevos ‘grandesligas’ el próximo abril 2022.


De estos nuevos debutantes, algunos tardaron más tiempo que otros en pulir sus habilidades en las ligas menores antes de recibir la oportunidad de probar su calidad al más alto nivel del juego.


El promedio de años que invierten los jugadores desde que firman al profesionalismo y pasan por las ligas menores antes de llegar a las Grandes Ligas es de cuatro a cinco años. Algunos se podrían tardar más, otros menos. Sin embargo, una dura realidad es que la gran mayoría de los que firmaron al profesionalismo no llegan ni cerca a ese nivel. Esa es la parte que quiero explicar en este escrito.


Ligas Menores

La gran mayoría de ustedes han oído mencionar de las ‘Ligas Menores’, pero no muchos entienden cómo funciona este sistema, su importancia, la razón de ser y sus consecuencias.


Las Ligas Menores se asemejan a un laboratorio en donde las organizaciones mientras desarrollan a sus prospectos, van creando y desarrollando también nuevas técnicas y filosofías de juego. A la misma vez este sistema sirve como un ‘filtro’ en donde avanzan aquellos que podrían ayudar algún día a ganar juegos y campeonatos a nivel de Grandes Ligas.


Mientras practican y juegan en las ligas menores, las organizaciones van descartando los jugadores a los que consideran no tienen lo necesario para llegar y mantenerse al nivel más alto.

Con los cambios y la nueva reestructuración del 2021 que realizó la ‘Major League Baseball’ (MLB), se eliminaron unos 40 equipos de las ligas menores. Ahora cada organización de Grandes Ligas podrá tener solo 4 equipos en su sistema de menores. Estos equipos se distribuyen por categorías identificadas como; Clase A Media, Clase A Alta, Doble A y Triple A. Siendo la Triple A el último eslabón antes de llegar a las Grandes Ligas.


Además de los niveles ya mencionados, se le permite a cada organización mantener un equipo de novatos en cada uno de sus campos de entrenamientos ubicados en Florida y Arizona.


Al igual que se mantuvieron operantes las academias de cada organización en la República Dominicana. Estas academias en dominicana operan principalmente para el desarrollo de los prospectos latinos.


A este conglomerado de equipos de ligas menores se les conoce como ‘fincas’ de los equipos de Grandes Ligas. Antes de llegar al equipo ‘grande’ los recién firmados al profesionalismo tienen que pasar por estas diferentes clasificaciones en las ligas menores. Explicaré a continuación las probabilidades que tienen los prospectos recién firmados de convertirse en ‘grandesligas’.


el draft

Debido a que en el año 2020 se realizó un ‘Sorteo de Agentes Libres’ de ‘emergencia’ debido a la tragedia de la pandemia en donde tanto las escuelas superiores y los colegios no tuvieron sus torneos normales. Ese año tan solo hubo 5 rondas para escoger a los prospectos.



En el 2021 la MLB cambió drásticamente el sistema regular del ‘Draft’, limitando la cantidad de rondas en el sorteo a 20. Hasta el 2019 la cantidad de rondas eran 40, o sea, se eliminó la misma mitad de selecciones.


También cambiaron las regulaciones que permiten firmar a jugadores en el mercado internacional. Las consecuencias tanto las positivas como las negativas de estos cambios todavía no se pueden calcular. Sin tener todavía las estadísticas oficiales referentes al resultado de los cambios en los sorteos de estos dos últimos años , y para efectos de esta presentación utilizaré el comportamiento del sistema de los últimos 20 años antes del 2020.


Los debutantes profesionales

Anualmente firman al profesionalismo mundialmente un promedio de 1,500 prospectos. Esta cantidad incluye los prospectos de países como Estados Unidos, Canadá, Puerto Rico, Japón, Australia, entre otros.


No incluyo a los jóvenes prospectos dominicanos, pues este es un fenómeno que merece discusión por separado. Esta estructura del sistema de agencia libre de los prospectos dominicanos la explicaré en detalles en una próxima ocasión. De ese total de 1,500 recién firmados profesionales que entran al sistema de ligas menores anualmente unos 1,100 jugadores son dejados libres, o sea, sin contrato, en los primeros niveles en sus primeros dos o tres años.


En promedio tan solo 400 de los 1,500 firmados originalmente juegan a nivel de Doble A. De estos 400 que llegan a Doble A, tan solo 200 pasan a nivel de Triple A. De estos 200 a su vez, solamente 150 son los agraciados en poder jugar en las Grandes Ligas. En resumen, apenas un raquítico 10% (150 jugadores de 1,500 que firman al profesionalismo) logran ver sus sueños realizados de jugar al nivel de Grandes Ligas. No es mi intención desanimar o intimidar a aquellos que aspiran a jugar en las Grandes Ligas, por el contrario, considero que esta información es valiosa y necesaria para que entiendan lo difícil que es el camino y puedan prepararse debidamente, además de buscar opciones viables que puedan utilizar de no funcionar su plan principal de ser jugadores grandesligas.



Universidad

Es por esto que la importancia de conseguir una educación superior es imprescindible.


Si optan por asistir a programas colegiales en donde al mismo tiempo que podrían prepararse académicamente pueden desarrollar sus habilidades para el juego y alcanzar una madurez física, emocional y síquica antes de entrar al profesionalismo. De esta forma no solo aumentarían sus posibilidades de llegar a Grandes Ligas, sino que también estarían creando alternativas provechosas para su futuro. Presentada ya esta información a manera de orientación para los padres y entrenadores aficionados, les sugiero que deben poner atención a desarrollar a los jóvenes no tan solo en sus habilidades deportivas sino también inculcarlos a fortalecer una base educativa y con carácter saludable. Después de todo, solo el 10% podrían estar jugando en las Grandes Ligas, pero el 100% de ellos tienen que vivir en sociedad. Es nuestro deber prepararlos para esto.

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