La temporada 2024 de las Grandes Ligas está por comenzar a finales de marzo y ya estamos viendo que los campos de entrenamiento, el ‘Spring training’, está en todo su apogeo. Ya comenzaron los juegos de exhibición, muchos de estos televisados.
Podemos ver la presencia bien marcada del pelotero latino en todos los equipos de Grandes Ligas, en unos más que otros, pero el latino el latino está presente.
Llama la atención en especial la presencia del pelotero dominicano. Cada temporada la presencia del jugador dominicano sigue en aumento, en cantidad y calidad.
Son muchos los dominicanos, o que están ya establecidos en Grandes Ligas, o que están en el roster de los 40. Además de los que están participando en los campos de entrenamiento como invitados. Añadiendo otros cientos que están en las ligas menores. Esto es sin incluir los dominicanos que ya están firmados al profesionalismo y se encuentran participando en las academias de sus respectivas organizaciones en su país (tema para otra intervención).
Quiero aprovechar la oportunidad para mencionar que mis mejores experiencias como dirigente y coach en el beisbol organizado, han sido dirigiendo a los jugadores dominicanos. Soy fanático del jugador dominicano. En su gran mayoría, estos son jóvenes dedicados y entregados a su misión, que es llegar a las grandes ligas. La mentalidad del prospecto dominicano, en comparación a otros jugadores de otras nacionalidades será tema de discusión en una futura intervención.
Mientras, en los campos de entrenamiento, podemos ver también que la presencia del pelotero venezolano también sigue aumentando. Al igual que el dominicano, no solamente en cantidad, sino también en calidad. Vemos como la cantidad de peloteros cubanos sigue aumento cada año, e inclusive la presencia del pelotero asiático ya bien sea japonés o coreanos sigue en aumento.
Si todo esto llama la atención, también llama la atención, penosamente, la escasez de la presencia del pelotero puertorriqueño a ese nivel de Grandes Ligas. Tanto en cantidad como en calidad y esto es preocupante. Y ese es el tema de esta primera intervención.
¿Qué está pasando con los prospectos puertorriqueños?
¿Es falta de talento? ¿es falta de una estructura de desarrollo coordinada? ¿en dónde estamos fallando?
Que quede claro, por favor, que para nada quiero achacar culpas, o quizás levantar ronchas que no resuelven nada. Mi intención es, levantar una alerta, y juntos, con todo aquel que quiera ser parte de este ‘llamado de alerta’, trabajemos en Puerto Rico para buscar una solución. Para lograr esto sugiero que se dejen al lado los personalismos, y se desarrolle un ‘cuero duro’ para poder aceptar unas faltas que nos impiden movernos en la dirección correcta.
En las siguientes intervenciones voy a mencionar y discutir las posibles causas del por qué esta disminución del jugador puertorriqueño a nivel de grandes ligas, e inclusive a nivel profesional. Me refiero con esta disminución tanto en cantidad, como en calidad.
Son varias las causas, y podría mencionar unas cuatro o cinco, o tal vez 6 causas principales.
A continuación, mencionare y discutiré con más detalles unas más que otras, aunque no las mencionaré en el orden de prioridad, pero sí las más que preocupan. Algunas más obvias para los que estamos en la industria del béisbol pues quizás tenemos más información y experiencia para señalarlas, aunque no necesariamente no todo el mundo esté de acuerdo con lo aquí expuesto.
La primera que quiero mencionar es el impacto que ha tenido el avance de la tecnología utilizada en la industria.
Este tema apenas se menciona, personalmente, no lo he discutido a cabalidad con nadie, pero quiero exponerlo en esta ocasión, porque no me cabe la menor duda que ha sido un factor determinante para esta disminución en la presencia de puertorriqueños en grandes ligas.
Porque me sostengo en decir que, no es que hemos ido en retroceso como país en este aspecto, sino que no hemos podemos podido adelantar a la misma velocidad que otros países, nos hemos que dado estancados en este proceso. Haciendo lo mismo, y lo mismo, año tras año, y los demás países nos han pasado por el lado.
Muchos se preguntarán que tiene que ver la tecnología con el desarrollo de prospectos, y nuestra presencia en el profesionalismo. Les explico.
La tecnología
En muchos países, unos más que otros, se están utilizando aparatos tecnológicos para producir métricas e información analítica en el desempeño de los jugadores.
Cuando llega el momento del ‘Sorteo de Agentes Libres’ de Major League Baseball, que se celebra anualmente cada verano, o mejor conocido como el Draft, las 30 organizaciones de Grandes Ligas se reúnen individualmente tres días antes del evento. Un grupo de sus evaluadores (Scouts), incluyendo los directores, ‘crosscheckers’, supervisores, inclusive gerentes generales, en resumen, se reúnen en esos días los que toman las decisiones en el ’Draft’. Por esos tres días discuten y analizan unos 1,200 a 1,500 reportes de prospecto sometidos durante el año por sus evaluadores (Scouts).
La intención de estos es producir un listado de los mejores 500 prospectos que estarían disponibles en el ‘draft’. Ese listado va desde el que ellos como organización consideran el mejor prospecto, ósea, el número 1, hasta el número 500. Reúnen a su entender sus mejores los 500 prospectos, en orden de prioridad.
Las evaluaciones para discutir en estas reuniones son los prospectos de Estados Unidos, Canadá, y Puerto Rico, pues estos países son los que están sometidos al sistema del ‘draft’.
Los demás países no están incluidos en este sorteo especifico de MLB. Este tema será otro tema para discutir más adelante, en otra intervención.
Los prospectos de los demás países se les reconocen como ‘prospectos internacionales’, ‘agentes libres internacionales’. La Major League Baseball tiene un sistema diferente para las firmas de estos prospectos.
Sin embargo, lo que quiero presentarles en esta intervención, que tanto para los prospectos sometidos al ‘draft’ anual de verano de MLB, como los ‘agentes libres internacionales’, son evaluados con sistemas de evaluaciones que crean métricas especificas y avanzadas, por medio de las cuales las organizaciones y sus administrativos basan sus decisiones. Mientras más información se obtenga y se presente al momento de decidir el cómo y en quién se va a invertir el dinero de la organización, será mejor para todo el mundo, tanto para la organización, como para el prospecto en discusión.
Esta tecnología, de la que hablaré en detalles en otra intervención, está disponible tanto para los ‘agentes libres internacionales’, como para los que se someten al ‘draft’, que incluyen a los prospectos de escuelas superiores y colegiales de Estados Unidos, Canadá y Puerto Rico.
Sin embargo, el prospecto puertorriqueño carece de exposición a esta tecnología. Todo prospecto de Puerto Rico que quiera exponerse a estos aparatos tiene que viajar e invertir miles de dólares para participar en los diferentes ‘showcases’ a través de todo Estados Unidos. ¡No todo el mundo tiene la capacidad económica para hacer esto!
Estas evaluaciones y métricas avanzadas deben estar disponibles para TODOS los prospectos en Puerto Rico, en las diferentes etapas de su desarrollo.
Quiero terminar esta intervención con este primer factor perjudicial hacia nuestros prospectos, esto es a modo de orientación y de crear consciencia de nuestras deficiencias con tal de podernos en mejor posición para ayudar al prospecto puertorriqueño.
Si les interesa este tema y lo aquí expuesto, les sugiero que se suscriban para que reciban notificaciones sobre los próximos temas. Nos vemos en la próxima intervención.
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