Los padres tienen un gran impacto en el comportamiento de sus hijos, dentro y fuera del terreno de juego. El que los jóvenes tengan una buena experiencia deportiva depende en gran medida en la habilidad de sus padres de desarrollar la confianza y la autoestima en ellos.
En este aspecto los padres necesitan orientarse, educarse y prepararse para ayudar en el desarrollo de sus hijos. Aquí les presento algunas sugerencias las cuales las he reunido con la ayuda de sicólogos deportivos y otras por experiencia propia.
Es esencial que los jóvenes se diviertan en el terreno de juego, tanto en las prácticas como en el juego. Esto aplica a cualquier nivel. Muchas veces los padres ven el desempeño de sus hijos como un negocio, la forma de poder llegar a profesional y hacer dinero. Con tanto dinero a ese nivel entiendo las expectativas pero la meta primordial debe ser que su hijo disfrute de la actividad. Inclusive al nivel de profesional si no disfruta de lo que hace estará destinado al fracaso.
Las expectativas suyas como padre puede que no sean las mismas de su hijo. Los jóvenes compiten por muchas razones, les gusta la competencia, les gusta el compartir, le gusta lucir bien físicamente y les gusta el reto de ser lo mejor que ELLOS quieran ser. Usted como padre puede que tenga diferentes motivos. Quizás ve en sus hijos el poder alcanzar el nivel de juego que usted no pudo, quizás lo ve como una solución a la seguridad económica de la familia. Cualquiera que sea sus expectativas como padre debe controlarlas y entender que la de sus hijos puede que sean diferentes.
Cuando les hablan a sus hijos enfaticen en la parte mental del proceso y no en los resultados. Vivimos en una sociedad que nos juzga por nuestras hazañas, por lo que logramos o dejamos de alcanzar. Nos juzgan por los resultados, pero el verdadero valor se encuentra en el PROCESO de poder lograr el resultado esperado.
Lamentablemente lucen mal en un determinado día y para algunos es el fin del mundo, cuando en realidad el verdadero valor del momento estriba en todo el tiempo que le dedico a su meta. Aquí aprende compromiso, coraje, entrega, dedicación entre otras cosas. Independientemente de los resultados el joven puso todo su empeño en lucir bien, si sigue ese comportamiento eventualmente los resultados positivos se verán dentro y fuera del terreno.
Los padres son un modelo para sus hijos. Deben cuidar su forma de hablar, de actuar y de reaccionar en situaciones difíciles. Su hijo será una copia de su comportamiento. Mantenga la calma y el control en todo momento, su hijo lo esta observando.
Evite el ‘coachear’ a su hijo en los momentos de juego. Durante el juego es tiempo de ‘dejarlo jugar’. Es el tiempo de que ellos confíen en sus habilidades. Guarde las instrucciones para las practicas, el tiempo de juego es el momento de darle ánimo.
Es tiempo de separar la estima y valor de su hijo de su desempeño. Demuestre sus verdaderos sentimientos hacia él independientemente de si ganó o no, o si lució bien o mal. Ayude a su hijo a entender que PRIMERO es una persona y luego es un pelotero. El éxito o la falta de esto no debe determinar el valor de su hijo.
Pregunte a su hijo las preguntas correctas. Al momento de llegar a la casa y la primera pregunta es, ¿ganaron?, o quizás, ¿Cuántos hits diste? Su hijo esta entendiendo que el ganar o lucir bien es más importante para usted que la manera que él se siente. Por eso un, ¿la pasaste bien?, ¿te divertiste?, es más importante que quién ganó o perdió.
Siempre que pueda debe estar presente en las actividades de sus hijos. Sabemos que debido a lo demandante que es el mantener una familia es difícil asistir a todas las actividades de nuestros hijos, pero quizás a una práctica o de vez en cuando a un juego ayuda mucho a la autoconfianza del joven. El verse apoyado por ustedes es importante.